En un acto de comunicación intervienen varios
factores: el emisor, el receptor, un mensaje, un canal, un código y el
contexto. Algunos de estos cambian dependiendo del tipo de comunicación, es
decir, si se trata de comunicación oral, de comunicación escrita o de
publicidad.
- Diferencias en el emisor:
La
principal diferencia entre el discurso publicitario y el literario es el
emisor, ya que en el primer caso este es el anunciante, mientras que en el
segundo es el autor. Además, el emisor en publicidad es un colectivo, llamado
creativos, todos anónimos, puesto que se ponen al servicio de alguien y no son
sus ideas las que exponen. Por otra parte, el emisor en literatura, por lo
general, no es anónimo, ya que en sus obras el autor expresa lo que piensa y lo
que siente. Sin embargo, existen obras literarias de las cuales no sabemos su autor, como El Lazarillo de Tormes o El Mio Cid, esto es así por razones de
censura o por ser obras colectivas o recitadas. Por otro lado, no se debe
confundir el narrador de una obra con su autor, ya que el narrador es una
creación del autor. Existen tres tipos de narradores en la literatura, el
omnisciente, que es aquel que lo sabe todo; el narrador que cuenta la historia
desde el punto de vista de un personaje (el protagonista o uno secundario, lo
que hace cambiar la historia) o de
varios; y el narrador que se sitúa en el punto de vista de una cámara que se
mueve, pero que no se inmiscuye. Sin
embargo, el narrador en la publicidad es un personaje que habla, este pude ser
real, que siempre son personajes famosos, o imaginario, que son actores que
hacen de gente común.
- Diferencias en el canal:
Otra
diferencia que nos podemos encontrar entre ambos discursos es el canal
utilizado, que en la publicidad es un canal multimedia, es decir, que está
ligado a los medios de comunicación (prensa, radio, televisión, internet…),
mientras que en la literatura se transmite de dos formas, oralmente, aunque
esta ya casi ha dejado de usarse, o por escrito, en este caso los canales
serían los libros, que pueden ser, antiguamente de papiros, pergaminos…y en la
actualidad de papel o los i-books.
- Diferencias en el receptor:
También es muy diferente el receptor
del discurso publicitario del del discurso literario, ya que en el primer caso
este sería el público, ya sea en general (receptor real) o uno especializado
(receptor implícito), sin embargo, en el discurso literario el receptor es el
lector, que, al igual que en publicidad, puede ser cualquiera o especializado.
El
emisor es quien escoge al receptor cuando este es específico, se dirige a un grupo
en concreto, ya sean mujeres, hombres, niños… Sin embargo, existe una
diferencia entre el receptor literario y el publicitario, ya que el primero
busca la literatura que él quiere, mientras que el publicitario es buscado por
el emisor.
- Funciones del lenguaje:
El
lenguaje tiene diferentes funciones, como la denotativa o referencial, hace
referencia a algo externo, es la propia del lenguaje científico. También puede
tener una función emotiva o expresiva, la propia del emisor, y apelativa, en la
que lo principal es el receptor e influir en él, es por tanto la propia de la
publicidad. Además, el lenguaje puede cumplir la función fática, la cual pone
el centro de interés en el canal (hablar por hablar). Por último, existe la
función estética o poética, en la que lo que importa es el propio mensaje en su
forma, esta es la propia de la literatura, sobre todo de la poesía.
